viernes, 30 de abril de 2010


Surge en Europa como una nueva propuesta plástica que, bajo la influencia del impresionismo parisino, plantea una temática más libre, un mejor tratamiento de la luz, dejando de lado la búsqueda de la perfección en beneficio de la creatividad del artista. En nuestro medio, fueron muchos los pintores que optaron por esta nueva tendencia; entre ellos destacan:


Daniel Hernández
Nació en el departamento de Huancavelica, Tayacaja en el distrito de Salcabamba el 1 de agosto de 1856, hijo de don Leocadio Hernández, espoñol y doña Basilia Morillo, peruana.

Llega a Lima a los 4 años y empieza su educación artística a los 14 bajo la conducción de Leonardo Barbieri, quien tenía a su cargo un taller de dibujo y pintura; de esta época es su obra ""La muerte de Sócrates" , que le valió el reconocimiento por parte del gobierno de Manuel Prado, obteniendo una beca y un compromiso de subvención que no fue cumplido en su totalidad. Ha sido considerado como el gran maestro de la pintura nacional.

A él debemos el inicio de la formación de los artistas ya que fue invitado a formar la Escuela de Bellas Artes como centro de estudios y formación. Su trabajo se distingue por el equilibrio permanente entre el dibujo y el colorido y por la excelencia de su diseño hasta en los mínimos detalles. Con una cierta preferencia por los temas históricos, destacan La muerte de Sócrates, Capitulación de Ayacucho, Apoteosis de Ayacucho, Saludo al presidente Leguía, Retrato de dama, Dama en el Campo, Retrato de un Inca, Mujer cargando un ganso y Mujer cargando leña.


Teófilo Castillo

Nació en Carhuaz, Ancash, el 2 de Octubre de 1857. A los 4 años es traído a Lima y estudio en el seminario de Santo Toribio. Hasta 1885 sigue sus estudios en Europa; hace copias en Museos y bocetos. En 1889 pasa por Buenos Aires donde se casa con la española María Gaubeka y vive allí haciendo pintura y fotografía. Vuelve al Perú en 1905 con prestigio y obra hecha, abre su taller y su academia en la Quinta Heeren.

Es el primero en traer al Perú la fotografía iluminada. Expone en la Biblioteca Nacional y comienza su actividad de pintor y crítico de arte. Fue el primer crítico de arte en nustro medio, siendo muy importante su papel de crítico severo, recto y de investigador del arte nacional. Promueve entonces la fundación de la Escuela Nacional de Bellas Artes.

Como artista, gran parte de su obra está vinculada a la reminiscencia de la Lima virreinal, destacando su preferencia por las tonalidades graves, al manejo casi lírico del color, como se aprecia en Interior de iglesia, La Procesión del Corpus Christi, El asesinato del marqués de Aguas Claras, conocido también como La muerte del conde de Nieva y Autorretrato. Enmarcó en sus obras los paisajes naturales del interior del país, en los que imprime un exuberante colorido y la fuerza de su paleta que le permite captar con extraordinaria luminosidad algunos detalles del ambiente andino, como se ve en Paisaje del Huascarán, Paisaje nevado y Paisaje de la Lagun a de Llanganuco.



Carlos Baca Flor
Nació en el puerto de Islay, Arequipa. Antes de cumplir un año fue llevado por su familia a Santiago de Chile; haciendo sus primeros studios, dando muestras de talento para el arte, lo que fue estimulado por sus padres. Sobresalió por el buen manejo de la técnica del retrato, llegando a obtener reconocimiento internacional en este campo, prueba de su habilidad son: La vocación natural, Anciano sentado en un sillón, El notario en la venta de títulos, Dios mío qué solos se quedan los muertos, Cabeza de anciano, Perfil de niño, Paisaje de río con botes, Autorretrato y Regina Virginum, este último trabajado sobre pergamino y dotado de un marco de madera íntegramente policromado.


0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Copyright 2010 PeruanArte.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.