JOSÉ GIL DE CASTRO
Según Joaquín Ugarte, José Gil de Castro nace en 1785 y muere en 1841, basándose en el certificado de bautismo y la partida de matrimonio.
Gil de Castro es considerado un artista de transición, entre la colonia y la república. Por su labor retratística tuvo la posibilidad de viajar a Chile y Argentina, realizando importantes encargos en estos países. En cuanto a su formación artística, se tejen muchas versiones, que fue un pintor autodidacta, o que perteneció a la Academia de Dibujo y Pintura (Cátedra de San Fernando), fundada por el Virrey Abascal en 1808 y cuya dirección fue encomendada al pintor quiteño Javier Cortés, o que quizá fue discípulo de algún pintor de renombre como José del Pozo o Julián Jayo.
Vivió en Santiago de Chile, al oeste del Cerro Huelén, en el actual Barrio Lastarria. Su casa , nucleó la famosa Plaza Mulato Gil de Castro.
Las principales características de sus obras son: la simetría de sus composiciones, el hieratismo y la simplificación de sus personajes, el detallismo y la fidelidad de los accesorios, el tratamiento peculiar en los rostros y manos, el manejo del claroscuro y colores satinados, sus cuadros contienen elementos descriptivos empleando textos, es decir, las cartelas y, por último, hay un marcado acartonamiento de las figuras y una gran penetración psicológica en los rostros.
Una de sus obras, más resaltantes es el retrato de José Olaya, ya que es la única obra de Gil de Castro que retrata no a un miembro de la elite cultural, o político o religioso, sino a un mestizo proveniente de la clase popular, como era el caso de Olaya, quien era un pescador que sirvió a las fuerzas patriotas y en cuya labor, perdió la vida, convirtiéndose en héroe y mártir de la independencia. Gil de Castro, al retratarlo lo ennoblece, poniéndolo al mismo nivel que virreyes y criollos aristócratas. En su novela Cosa Mentale el escritor chileno Antonio Gil recrea, en forma fragmentaria y fantasmal, la existencia de este pintor.
Este pintor hizo algunos retratos de los héroes chilenos mas emblemáticos, como O'Higgins.
Hoy en día en Chile hay una calle en su honor.
PABLO ROJAS
El investigador peruano Joaquín Ugarte Eléspuru, menciona en su obra Raíces peruanas en el arte contemporáneo, que Pablo Rojas nació en 1780 en Lima, que era mulato al igual que José Gil de Castro, dice también que perteneció al gremio de pintores de Lima hasta el año 1839 y su única obra registrada es la de Simón Bolívar; la cual tiene una importancia definitiva ya que fue encargada por altos dignatarios del gobierno nacional peruano en 1825.
Pedro Díaz fue un pintor peruano del siglo XIX.
Contemporáneo de José Gil de Castro y Pablo Rojas. Recibió importantes encargos para la corte del Virreinato del Perú, como por ejemplo el retrato del Virrey Fernando de Abascal y en 1804 el retrato del Virrey José Gabriel de Avilés.
Entre sus obras se distinguen "Santa Cecilia", "David tocando el arpa", "La Crucifixión con San Francisco y Santo Domingo", "San Francisco Solano y Santa Rosa con el niño", todas demuestran el caracter religioso de su temática. El tratamiento del detalle recibe especial atención por parte del artista, ejemplos que se pueden ver en los elementos que integran el fondo de sus cuadros.